¿Cómo llegar a ser reinas?

Si así lo crees, así será.

Permítete serlo.

Diseña tu reinado. Lo que equivale a:

- Tus normas
- Tus derechos
- Tu escala de valores
- Tus creencias
- Mandamientos regios.

Muéstralo todos los días (repasa tus mandamientos y cumple al menos uno al día)
Se comprensiva con todos aquellos plebeyos de alma que no son dignos de tu luz.

No te obligues a soportar nada, ni aguantar a nadie que no le plazca tu Corona.

La vida es un conjunto de experimentos (ensayo, error, ensayo, error, ensayo  !solución!)
Honra tu luz.

Nunca te creas superior a nadie, ni tampoco inferior.
Di siempre tu verdad.

Las reinas no tienen miedo de estar solas, lo perdieron hace tiempo: por eso llegaron a reinas.

Lidera tu destino.

Detrás de toda Reina existe un alma fuerte que arriesga todo con tal de vivir su vida y alcanzar el destino de su corona.

Detrás de toda Reina hay un sueño de búsqueda eterna por cuya consecuación es capaz hasta de empeñar la corona y enfrentarse a los demonios más oscuros.

Una Reina sabe que las personas tienen misiones, razones para estar en nuestras vidas, y, una vez concluidas, se van.

Unos se irán sin un adiós. Otros se largarán dando un portazo. Otros, en cambio, nos obsequiarán con flores en la despedida o celebrarán con champán haberse encontrado con nosotros. Unos nos verán, esto es, se darán cuenta de quienes somos más allá de la identidad personal. En cambio, otro jamás atisbarán ni un tímido rayo de luz de nuestra alma.

Una Reina cesada se va de viaje, procura reorganizar su vida, recoge remos y sigue adelante hacia su destino sin mirar atras.

Las Reinas no juegan con los sentimientos, ni aceptan que nadie juegue con los suyos.
Una Reina, no va de Reina. Simplemente es Reina.
Una Reina puede amar, pero en todo caso, se ama más a sí misma.

Una Reina se pregunta cada día cómo se siente. Y luego calibra si su deseo o ideal de bienestar interior coincide con su realidad.

Una Reina no teme preguntar.

Una Reina se atreve a mostrar lo que piensa y siente.

Una Reina asume sus miedos y aprende de sus errores.

Una Reina tiene vida propia.

UNA REINA ES UNA REINA


Extracto del libro "La reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada"
De Rosetta Forner.

IIº Certamen Literario "Abriendo Caminos"